Descripción del servicio

Aquí tienes una guía básica para poner a punto tu ordenador: Liberador de espacio en disco: ejecuta la herramienta de limpieza de disco integrada en tu ordenador para eliminar archivos temporales, archivos antiguos del sistema y otros elementos innecesarios. Esto puede liberar espacio valioso en el disco y ayudar a mejorar el rendimiento. Desinstala programas que no uses: revisa la lista de programas instalados y desinstala los que ya no uses o necesites. Esto puede ayudar a liberar espacio en el disco y reducir el desorden en tu sistema. Actualiza el software: asegúrate de que todo tu software, incluido el sistema operativo, los controladores y las aplicaciones, estén actualizados. Las actualizaciones suelen incluir mejoras de rendimiento y correcciones de seguridad. Comprueba si hay malware: ejecuta un análisis antivirus completo en tu ordenador para comprobar si hay malware o virus que puedan ralentizarlo o causar otros problemas. Considera la posibilidad de utilizar herramientas de eliminación de malware adicionales para realizar una comprobación exhaustiva. Desactiva los programas de inicio: desactiva los programas innecesarios para que no se inicien automáticamente con tu ordenador. Esto puede ayudar a reducir el tiempo de inicio y mejorar el rendimiento general. Desfragmentar el disco duro: si utiliza un disco duro tradicional (no un SSD), considere desfragmentarlo para optimizar la ubicación de los archivos y mejorar las velocidades de lectura y escritura. Sin embargo, esto no suele ser necesario para los SSD. Comprobar si hay problemas de hardware: si sospecha que los problemas de hardware pueden estar causando problemas de rendimiento, ejecute pruebas de diagnóstico en los componentes de hardware, como la RAM, el disco duro y la CPU. Limpiar el equipo: limpie físicamente el equipo, especialmente los ventiladores y las rejillas de ventilación, para evitar el sobrecalentamiento que puede provocar problemas de rendimiento. Optimizar la configuración de energía: ajuste la configuración de energía del equipo para optimizar el rendimiento. Por ejemplo, puede configurar el equipo para que utilice un plan de energía de alto rendimiento cuando esté enchufado. Considerar la posibilidad de actualizar el hardware: si el equipo sigue funcionando lento después de realizar estas optimizaciones, considere actualizar los componentes de hardware, como la RAM o el disco duro, para mejorar el rendimiento. Recuerde realizar una copia de seguridad de los datos importantes antes de realizar cambios significativos en el equipo.